- La alta
dirección no dedica suficiente tiempo (de calidad) a la gestión del
talento.
- Existen
silos en la organización. No se favorece la colaboración ni que se
compartan recursos.
- Los
mandos no están suficientemente comprometidos con el desarrollo
profesional de sus empleados.
- Los
mandos no quieren hacer distinciones entre sus empleados en función de su
desempeño.
- Al alta
dirección no se involucra lo suficiente en la definición de la estrategia
de gestión del talento.
- La alta
dirección no se preocupa de alinear la estrategia de gestión de personas
con la estrategia de negocio.
- Los
mandos no gestionan de forma eficaz los casos de desempeño deficiente,
incluso cuando es crónico
En
tiempos de inestabilidad económica hay una mayor flexibilidad laboral y las
prioridades de los empleados cambian con el crecimiento de las Redes Sociales
también aumenta la tendencia de que los candidatos cuelguen sus propias hojas
de vida en Internet y se auto-promocionen en medios como: LinkedIn, Facebook y Twitter. Aunque
para las compañías les puede resultar más fácil identificar estos Talentos, la
selección se convierte en un reto más complicado. Se necesitan nuevas técnicas
para entrevistar e identificar competencias diferentes a las técnicas o
profesionales en los prospectos.
Uno de los mayores retos para Recursos Humanos es
empoderar a los líderes de la organización para que ellos mismos hagan todo el
proceso de selección y contratación de sus empleados. Una vez contratados, el reto de retener al empleado adquiere
una importancia fundamental.
La
compensación y los beneficios son sólo uno de los múltiples factores que
afectan en la retención de un empleado. También hay que generar un ambiente de
trabajo propicio, garantizar el bienestar del empleado y comunicar claramente
lo que se espera de él. También se deben tener en cuenta las diferentes
iniciativas de la compañía para hacer sentir a sus
empleados partícipes de los procesos de cambio.
Un creciente enfoque en la innovación de la compañía y
la responsabilidad social han adquirido un mayor peso en la gestión del
Talento, no pudiendo tampoco olvidar los múltiples programas de capacitación
que requieren una constante reinvención.
La retención es todo un arte, y la gestión del Talento
no es posible ni efectivo si el Talento no se retiene. Esta conferencia
va a ser un recorrido por los distintos frentes que se deben tener en cuenta
para poder establecer más y mejores Estrategias de Retención del Talento.
Los incentivos a largo plazo son
considerados uno de los incentivos que mejor cumplen las funciones de atraer y
retener a los ejecutivos claves en la empresa.
Estos incentivos constituyen
una parte importante de la remuneración y, en este sentido, podemos decir que
en la gestión de compensaciones se distinguen cuatro tipos de incentivos:
1. Salario fijo (que determina
el estilo de vida).
2. Anuales a corto plazo (que en muchas ocasiones es el elemento con mayor impacto en el comportamiento).
3. Plurianuales a largo plazo (que es el elemento más fidelizador).
4. Compensaciones extrasalariales (retribución indirecta que constituye el elemento diferenciador).
2. Anuales a corto plazo (que en muchas ocasiones es el elemento con mayor impacto en el comportamiento).
3. Plurianuales a largo plazo (que es el elemento más fidelizador).
4. Compensaciones extrasalariales (retribución indirecta que constituye el elemento diferenciador).
Los dos últimos tipos de
incentivos mencionados son los que surten más efecto. En los últimos años el
continuo crecimiento observado en la implantación de este tipo de incentivos ha
dejado en evidencia que uno de los más utilizados es el sistema de opciones
sobre acciones o stock options, no obstante, existen diferentes mecanismos que
han ido incrementando su uso con el fin de aprovechar las posibilidades que entrega
el mercado local.
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