Hay que ser conscientes
que la sociedad está cambiando, al igual que los modelos de trabajo que
conocemos. De hecho, un gran número de personas cambiarían algunas
compensaciones y beneficios por medidas de flexibilidad. La remuneración ya no
es la única gratificación, sino que se espera también un salario emocional,
definido en gran parte como la calidad de vida privada que la empresa permite
tener al empleado. En los criterios de selección de un trabajo, la retribución
deja paso a la posibilidad de seguir aprendiendo y hacer conciliable trabajo,
familia y vida personal.
¿Cuáles son las asignaturas pendientes de la
conciliación?
- Acercarnos al horario europeo. Para ello hay que formar a directivos y empleados en la gestión del tiempo. No se trata de trabajar menos, sino trabajar mejor las horas que se dedican a trabajar; mejorando la productividad y pasando de un trabajo donde prima el presentismo por un trabajo por objetivos.
- Favorecer a las EFR (empresas que hacen posible la conciliación de la vida profesional, familiar y personal) a través de deducciones fiscales en el Impuesto de Sociedades, dándoles más puntos en los concursos públicos,…
- Impulsar desde la Admón. un audaz programa de conciliación de horarios escolares y sociales; todo ello con plazas de guarderías y asistencia a domicilio.
By:Ikarus
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